Carlos Víctor Morales prestigioso periodista ecuatoriano
Mientras vivimos en este valle de lágrimas llamada vida, más son las veces de agradecer a Dios, por las bendiciones que nos pone a cada instante y al pasar de los días. Me identifico con el sentimiento grato de Carlos Víctor Morales, destacado periodista deportivo guayaquileño, cuando publica en Twitter, su agradecimiento público al Dr. Marcos Hidalgo Andrade, otro grande de esta especialidad, diciendo: “Este señor me abrió una puerta para iniciarme en radio, allá por junio de 1982. Dios y la vida se encargaron del resto. Gratitud eterna a “Piquito”, Gracias Maestro Marcos Hidalgo, empecé mi aprendizaje con el mejor… y aquí sigo caminando y aprendiendo”.
Hermoso gesto de quien agradece en vida y no después, a una persona que creyó en él, que confió en él, que moldeó su camino para el futuro y continuó con el aprendizaje hasta realizarse como uno de los mejores periodistas del país, en el campo deportivo ecuatoriano y mundial. Conocí a Carlos Víctor, cuando ingresó por la década de los 80, a la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil, cuando alquilaba las instalaciones del Instituto Coello, siempre fue una persona seria en sus actos, dedicada exclusivamente a la superación personal y profesional, sus múltiples actividades en radio y televisión, le impidieron culminar sus estudios, pero ya tenía la práctica, eso que a muchos les hace falta y que se creen los “dioses” sin serlo.
Luego estuvo en la gran escuela de periodismo llamada Meridiano, junto al propio Marcos Hidalgo y Jorge López Valdez. Mientras en La Segunda, estaba el Rey de la Cantera y Jorge Guayaquil. Al pasar los años, siguió siendo el mismo, sencillo y humilde. Siempre que nos encontrábamos, charlábamos por momentos, recordando su paso por las aulas de la FACSO, es que nunca nadie se podrá olvidar de esta unidad académica que tuvo en su planta docente a experimentados profesionales de la comunicación, como el Dr. Marcos Hidalgo Andrade.
Su sueño de convertirse en periodista deportivo, se hizo realidad. Desde niño asistía a los diferentes estadios guayaquileños, Capwell, Modelo, Unamuno, en compañía de su padre.
UN POCO MÁS DE SU VIDA
Carlos Víctor, vivió su infancia en las calles Brasil y Esmeraldas, centro sur de Guayaquil, a pocas cuadras del derruido estadio Ramón Unamuno. Recuerda que su papá era barcelonista y con él iba al estadio Modelo y al Capwell a ver jugar tanto a Barcelona como a EMELEC y a los demás equipos porteños que por esa época estaban en primera categoría. En su barrio y en el colegio Cristóbal Colón, donde estudió la primaria y secundaria, era uno de los jóvenes que mejor jugaba indoor. Fue pelotero de calle toda su infancia, tuvo la suerte de criarse en una barriada que respiraba fútbol. Era la única distracción que tenían los niños de esa época, pues no había centros comerciales.
Por recomendación y apoyo de su papá, Carlos Víctor viajó a los 18 años a Monterrey, México, a estudiar ingeniería química, carrera que no era de su agrado. En ese país vivió 4 años. Luego, sin graduarse como ingeniero, viajó a Estados Unidos dos años para estudiar inglés. “Cuando estuve en México me gustaban los clubes Monterrey y Cruz Azul”. A su regreso a Guayaquil, Carlos Víctor estudió 2 años en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil, pero por diferentes motivos no logró graduarse.
LA RADIO ES MI MUNDO
El 8 de junio de 1982 logró trabajar en Radio Bolívar que estaba ubicada en la ciudadela Atarazana. A este medio de comunicación llegó por Agustín Guevara y Marcos Hidalgo, quienes eran amigos de su padre. Luego pasó a El Sol de Quito, Radio El Mundo, Bolívar, CRE, Tropicana, Súper K-800 y Caravana.
RUMBO AL MUNDIAL
En 1986, Morales tuvo la oportunidad de cubrir el Mundial de México, pero la muerte de su padre se lo impidió. La primera gran experiencia en el periodismo la tuvo en el Mundial de Italia 1990, ahí le tocó transmitir el certamen para Tele Amazonas. Fue la primera vez que viajaba a Europa y “quedó grabado en mi corazón porque ese año nació mi único hijo, Carlos Andrés”. Carlos Víctor Morales es soltero, pero tiene 4 hijos: 3 mujeres, todas son abogadas y el más pequeño, Carlos Andrés, de 27 años, es licenciado en Comunicación Social. Karla, Gloria y Carlos Andrés son barcelonistas y Martha es emelecista. Carlos Víctor cuenta que nunca influenció en sus hijos para que sean simpatizantes de algún club en especial.
40 AÑOS EN RADIO, PRENSA Y TV
Morales es un hombre de radio, prensa y televisión. En los 3 campos ha incursionado sin problema. Fue parte de Teleamazonas, Ecuavisa, Canal Uno, Ecuador TV y TC. “En todos me fue bien”, dice con frecuencia. A Carlos Víctor si lo ponen a elegir una actividad prefiere la radio porque ahí, dice, se siente feliz y cómodo, porque nadie le pone límites, tiene la facilidad de improvisar, de reír y de “patalear”. Son cosas que en la televisión no se puede hacer, porque todo es “mecanizado”. Para Morales si una persona desea triunfar, aconseja que, debe estar dispuesta a aprender todos los días. Recuerda que en su adolescencia iba al aeropuerto a comprar los periódicos extranjeros. “Mis libros preferidos son los que tocan temas de experiencias personales. Hasta los clasificados leo, a veces, en los textos que uno cree que son insignificantes aprende”.
¡Felicitaciones, amigo y compañero de siempre!
Comentarios