Es triste y es lamentable lo que está pasando en la Argentina, con la vigencia en este país, del dólar paralelo, llamado Dólar Blue. Que afecta no solo a la economía, el mercado y al tipo de cambio, y produce inflación. Porque, la existencia de este dólar paralelo, no solo afecta a las personas, sino que también afecta a toda la vida económica del país, incluida la industria, el comercio y toda la producción, Esto incluye también a los precios de los alimentos, los servicios, la salud, los medicamentos, etc., el precio del combustible, el transporte, la medicina, los insumos básicos: el gas, el agua, la energía, etc., etc.
Y esto pasa, porque el gobierno deja que pase; porque si quisiera parar la corrida cambiaria y la inflación, tiene las herramientas necesarias y las leyes vigentes, para hacerlo. No, nos olvidemos que el dólar Blue, es un dólar ilegal; y que las casas de cambio que compren o vendan a un precio ilegal, lejos del precio oficial, y de los márgenes permitidos de comercialización, están en infracción y, por lo tanto, están cometiendo un delito; y por esta acción, pueden ser acusados y detenidos por el delito que cometen, al comprar y vender, lejos del precio oficial permitido.
Por lo tanto, el estado debería intervenir todas estas casas de cambio, e incautar los dólares, que allí se comercialicen (compren o se vendan). Siempre y cuando, se compruebe que estas casas de cambio, están trabajando lejos de los márgenes de compra y venta establecido del dólar oficial. Esto quiere decir: que la oferta de compra y venta de dólares deben estar dentro de los límites establecidos por la ley (esto es, el precio de compra, más el precio de venta dentro de los márgenes de ganancia o comercialización, sin caer en la usura).
Pero los particulares están en su derecho de comprar o vender el dólar entre particulares, a cualquier precio. No así las casas de cambio. El problema es, que, si los particulares lo venden en una casa de cambio, tendrán que aceptar el precio de oferta que tenga la casa de cambio. Y si compran en una casa de cambio. Esta, está en la obligación de venderles al precio establecido por la ley. El estado, en ningún caso debe permitir que exista un dólar paralelo libre, en estos casos debe incautar los dólares y detener a los infractores.
El estado por su parte, para ayudar a esta política de estabilidad, debe, además, tomar algunas medidas de corte legal en las transacciones comerciales, y prohibir las transacciones en dólar, todas estas deben ser en moneda nacional. Quedando en dólar, solo las obligaciones contraídas con anterioridad a esta nueva ley.
Con estas sencillas medidas, yo creo que el estado argentino podría parar la inflación; y, además, acabar con la existencia del dólar paralelo o dólar Blue. Por lo pronto veremos, -hacia a donde apuntan las nuevas medidas de su flamante ministro de economía (Sergio Masa).
Espero que el gobierno argentino con algunas nuevas medidas, pueda encausar su economía; y que pueda acabar con este engendro del demonio el dólar Blue. Otro demonio que no debería existir en los países subdesarrollados es la inflación. Porque esta se crea a partir de la deuda que genera la balanza de pagos. Pero si, esta diferencia en la balanza de pagos, genera deuda al FMI. Esto quiere decir, que, si un país devalúa su moneda, no debería quedar debiendo al FMI, porque con la devaluación ya está pagando su deuda. Porque si el país queda debiendo, no debería devaluar, ni tener inflación, y si devalúa y paga, quiere decir que está pagando doblemente. Por favor…que alguien nos explique, si esta situación, es una paradoja o una injusticia.
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