MUNDO PROFESIONAL.- En el marco de la décima novena sesión extraordinaria del H. Cabildo de Tecomán, el presidente municipal de dicho organismo, Elías Lozano, propuso y fue aprobada por unanimidad de los ediles presentes, la designación como Cronista de Tecomán, a la Mtra. Mirtea Elizabeth Acuña Cepeda, maestra en historia por la Universidad de Colima. Entre su trayectoria profesional destaca la docencia universitaria, técnicas de investigación en cultura, sociedad y comunicación, y Educación ambiental; y en su labor académica fue coordinadora de los laboratorios de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y Profesora investigadora de tiempo completo en bachilleratos y Facultades de UCol: Ciencias de la Educación, Ciencias Políticas y Sociales y Pedagogía; en Instituto Superior de Educación Normal de Colima (ISENCO), profesora invitada en universidades mexicanas y de otros países, donde ha impartido cursos y conferencias.
«Es para todo el Holding Prensamérica© un inmenso honor el honor que recibimos en la persona de Mirtea Acuña, pues hacemos nuestros su alegría, aplaudimos públicamente de sus aportes al mundo intelectual de México y otras latitudes. La mexicana Mirtea Acuña nació en Saltillo, Coahuila, el sábado 11 de noviembre de 1939, actualmente reside en la ciudad de Colima. Quiero destacar una reseña de su vida, ella es Maestra en Historia por la Universidad de Colima (U de C), licenciatura en química, diplomados en Docencia universitaria, Técnicas de investigación en cultura, sociedad y comunicación, y Educación ambiental, entre otros. Ha Laborado como coordinadora de los laboratorios de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y Profesora investigadora de tiempo completo en bachilleratos y Facultades de U de C: Ciencias de la Educación, Ciencias Políticas y Sociales y Pedagogía; en Instituto Superior de Educación Normal de Colima (Isenco). Profesora invitada en universidades mexicanas y de otros países, donde ha impartido cursos y conferencias, o sea, una mujer de gran temple y solidez académica», comentó Roberto González Shor, director de Prensamérica desde Santiago de Chile. Acuña milita para esta medio de comunicación desde hace varios años. desde Santiago.
Así dieron a conocer este Premio en 2018 los noticiarios nacionales del Ecuador...
BEBÉ, NIÑA Y MUJER
Niña, entrando a la adolescencia, estudió en el colegio de las ‘Adoratrices’, es Contador Privado, como se denominaba a la técnica en comercio que se impartía en las academias de comercio y secretaria taquimecanografía; al egresar trabajaría de secretaria y ayudante del tesorero, el empleado de costos y compras y del representante de la SCOP -Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas- en la JLC -Junta Local de Caminos- en Colima; viviendo otro proceso de contaminación, al conversar con todo el personal, desde ingenieros hasta peones e incluyendo las autoridades de gobierno.
Mirtea Acuña ha publicado libros, capítulos de libros y artículos en revistas de divulgación científica y de vulgarización de la ciencia, así como artículos, cuentos y poesía en revistas y periódicos locales. Algunas de sus publicaciones, libros: Cien años de Educación Cristiana en Colima; Cristeras, mujeres en combate; Los tropiezos de la democracia en Tecomán, Col. 1956; Las haciendas en Tecomán, Colima y su producción agrícola (1850-1950); Apuntes sobre el algodón en Colima; en coautoría: Los Vagabundos de Ayer y Hoy; La influencia de género en la vida académica de estudiantes de educación superior gestantes, padres y madres; Feria de Todos los Santos. Capítulos en libros: Ana Amalia Schacht un estudio de caso en la educación privada del Colima del siglo XIX: Acción femenina e influencia alemana; J. Jesús Ursúa, sacerdote y educador, 1920 – 1955; La participación femenina en los proyectos universitarios; Colima 1920 -1955 (sufragio femenino); Creencias y rituales en torno a la fiesta de la Candelaria, feminidad sublimada y sometida, (Polonia). Conformación demográfica de Tecomán (Colima). Bandidos por el Camino Real de Colima; De la guerra cristera a la paz (1929-1933), formando opinión; El movimiento cristero, en lucha por el control de la educación en Colima. De la Pedagogía a la Geragogía.
Así entonces, la niñez de Mirtea transcurrió recorriendo la República, cuando se estaban construyendo muchas de las carreteras que hoy unen pueblos y ciudades de la república mexicana; vivió en Saltillo y ciudades de Coahuila, en la frontera con EE. UU., así como en Guanajuato, llegando a Colima siendo niña aún, pero en continuos viajes por el país, gracias a la profesión de su padre, ingeniero representante de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas en el estado de Colima hasta 1960. En 1950, por brecha, terracería y pavimento se hacían 12 horas de camino de Colima a Guadalajara y de ahí había que viajar a otras partes o hasta la frontera norte; durante ese constante caminar por los campos, pueblos y ciudades, se inicia el proceso de contaminación, social y cultural, aprendiendo costumbres y formas de alimentarse y de hablar, con palabras desconocidas o que tienen significado distinto o hasta contrario, según el lugar; quizá en mayor o menor grado todos los seres humanos lo viven, sin embargo, en cada persona difiere y en algunas es más elevada que en otras.
Se le han otorgado reconocimientos, como: “Prof. Miguel Virgen Morfín”, mérito docente. Universitaria distinguida, UCol. “Griselda Álvarez Ponce de León” en literatura y “Ciencia, adultos mayores”, ambos por el Congreso del estado de Colima. “Epónima año 2014”, F. Pedagogía, UCol. “Leona Vicario”, Colegiado nacional de Sororidad. “Hermanos Macedo López”, Asociación colimense de periodistas y escritores. “Mujer del año”, Prensamerica. Pertenece a varias asociaciones, como: SOMEHIDE, ACU, ACPE y SCEH.
DURO APRENDIZAJE
Pronto debió aprender que ser la primogénita no es un privilegio, ni ser la más importante en una familia, sino que es la que tiene la mayor responsabilidad; su abuelo pronto se lo dejó muy claro; se fue contaminando día a día, de los pensamientos de abuelos y de la madre y el padre, del hogar y del trabajo, de la vida privada y de la pública. Como primogénita, su padre la enseñó a manejar distintos vehículos y más por necesidad que por gusto, desde los 12 años de edad ya Mirtea era la chofer auxiliar de la familia.
BELLÍSIMA.- Ante esta pintura, un alumno de ingeniería agronómica le dijo a Mirtea: «Maestra, no sea egoísta y preséntenos a su hija...», Mirtea se rió y le dijo que era ella, y que no tenía hijas, sólo varones. Entonces, otro joven aspirante a agrónomo, exclama, recordando la película - «¡Dígale al tiempo que vuelva!».
MUJER PRECLARA
La contaminación cultural incluye saberes, a veces en oposición como son las creencias o los conocimientos de las ciencias exactas y las sociales o humanas. Así supo que el ‘Hormigón Armado’, no era una novela de ciencia ficción sobre hormigas al estilo Rambo, y aprendió que en la carretera una cuneta no es lo mismo que un acotamiento y la importancia de los aproches en los puentes, eso sin contar los sonoros y significativos nombres de la maquinaria: aplanadora, buldócer, tornapul, trascabo, traílla y otras tan imponentes que parecen dinosaurios.
En Ciencia las contaminaciones de química, de medicina, de leyes o de las tradiciones lugareñas, desde muy pequeña escuchaba, a veces intervenía con alguna pregunta, en los constantes debates entre sus padres, parientes y amigos de la familia que se suscitaban cotidianamente en las meriendas; no había tema vedado, se discutía desde lo más párido de una ciencia hasta la veracidad de la prácticas y saberes campesinos, como los círculos en torno a la luna significan ciertos cambios de tiempo o en Colima, castrar un papayo macho, con una cuña de madera para que produzca fruto.
ENVIDIABLE PALMARÉS
Mirtea ha publicado libros, capítulos de libros y artículos en revistas de divulgación científica y de vulgarización de la ciencia, así como artículos, cuentos y poesía en revistas y periódicos locales. Entre otras publicaciones, libros: Cien años de Educación Cristiana en Colima; Cristeras, mujeres en combate; Los tropiezos de la democracia en Tecomán, Col. 1956; Las haciendas en Tecomán, Colima y su producción agrícola (1850-1950); Apuntes sobre el algodón en Colima; Los Vagabundos de Ayer y Hoy; La influencia de género en la vida académica de estudiantes de educación superior gestantes, padres y madres; Feria de Todos los Santos. Capítulos en libros: Ana Amalia Schacht un estudio de caso en la educación privada del Colima del siglo XIX: Acción femenina e influencia alemana; J. Jesús Ursúa, sacerdote y educador, 1920-1955; La participación femenina en los proyectos universitarios; Sufragio femenino en Colima: Activas y activistas (Col. Sonora); Creencias y rituales en torno a la fiesta de la Candelaria, feminidad sublimada y sometida, (Univ. Bielsko-Biala, Polonia). Bandidos por el Camino Real de Colima; De la guerra cristera a la paz (1929-1933), formando opinión (Col. Mich.); El movimiento cristero, en lucha por el control de la educación en Colima; De la Pedagogía a la Geragogía: las nuevas tecnologías de la comunicación, un estudio en Colima, México (Publicación conjunta, México, Panamá, Brasil).
UNA HIJA ESPECIAL
Podemos asegurar que Mirtea es colimense por adopción, contrajo matrimonio con Miguel Ernesto Cervantes Ochoa, quien fallecería pronto y por ende quedó a cargo de los cinco hijos, el menor de siete años y el mayor de diecisiete. Antes, a pesar que siempre había estado leyendo cuanto libro caía en sus manos, tomó la decisión de continuar sus estudios escolares. Nunca se le prohibió la lectura de ningún libro, pero era un deber cuestionar el texto, hacer una breve reseña y preguntar sobre lo que no había entendido o cómo lo había comprendido. Cuanto libro caía en sus manos era ‘devorado’, incluidos todos los tipos y géneros literarios, ocupando un lugar especial los de filosofía y ciencia, ninguno era dejado de lado.
Todavía vivía su esposo Miguel cuando cursó la secundaria y el bachillerato nocturnos, gozando de nueva contaminación sociocultural, al ser compañera de jóvenes de ambos sexos, de todas las clases sociales y creando lazos de amistad con ellos, fuesen jornaleros, secretarias, sirvientas, albañiles, jimadores, piscadores, etcétera; de ambos niveles egresó con honores y máximas calificaciones, bueno con un nueve en física en bachillerato, porque se atrevió a discutir con el maestro y este, molesto, le bajó un punto, lo cual no sería obstáculo para que siguiera cuestionando lo que se afirmaba de modo categórico, exigiendo pruebas. Luego cursaría la carrera de Química en la Universidad de Colima y el director de Enseñanza Agropecuaria, por acuerdo de rectoría, la invitó a laborar en la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias.
SE LANZÓ CON GALLARDÍA
En 1962 se trasladó de Colima a Tecomán, donde a solicitud de los médicos, su esposo abre el primer laboratorio de análisis clínicos, ella laboraría como secretaria y auxiliar. A principios de 1979 ingresó a trabajar en la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (antes Escuela Superior Agropecuaria y Escuela Superior de Ciencias Agropecuarias). En los continuos debates en torno a las mesas de laboratorio, continuó en curso el proceso de contaminación, ahora en saberes de la biología, la agronomía, la zootecnia y veterinaria, pues en esas instalaciones estaba el bachillerato técnico agropecuario y la Facultad de Medicina Veterinarias.
En la coordinación de los laboratorios, creció su interés por la historia de la agricultura, ya que muchas veces se preguntaban sobre el origen de una especie animal o vegetal, evidentemente el ganado bovino no es originario de América, pero en otras existían serias dudas, esto la llevó por el camino de la investigación histórica y en consecuencia, a contaminarse aún más de los conocimientos humanísticos, que a veces chocaban en su mente donde algunos conceptos fallaban o entraban en fuerte contradicción.
Al ejercer la docencia encontró nuevas fuentes de contaminación al laborar en la Facultad de Pedagogía, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en la ESCE -Escuela Superior de Ciencias de la Educación- el ISENCO - Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima-, así como en varios bachilleratos.
En 1992 retorna a Colima, por razones laborales como familiares; cuatro de hijos estudiaban fuera del estado o se habían casado, sólo uno vivía con ella y estudiaba leyes en la U. de C; pero, mientras él iba a la Escuela de Derecho en Colima, ella trabajaba en Tecomán y luego, cuando él regresaba, ella iba a estudiar la maestría en Colima, que estaba por concluir, se veían por instantes, porque ella continuó trabajando en la FCByA, pero menos horas, porque al mismo tiempo impartía las cátedras de Historia y Sociología de la Educación en la Facultad de Pedagogía, donde, por oposición logró el nombramiento de profesora de tiempo completo; y la fuente de la contaminación pedagógica se abrió a su mente; para ese año, también impartía materias de Biología e Historia en el Bachillerato 4 de Villa de Álvarez, Ya en la Facultad de Pedagogía, y se adentra en la investigación de la historia de la educación y agrega el enfoque de género, por haberse integrado al CA 62 de estudios de género Por esto y más, ella ase
Nota de Redacción
Desde las oficinas centrales de Prensamérica Internacional en Santiago de Chile, expresamos nuestras cálidas felicitaciones a nuestra apreciada amiga Mirtea Acuña, pues sus logros siguen siendo las huellas marcadas en el camino para quienes venimos tras sus pasos.
Comentarios
Esto es un acto de justicia y un natural reconocimiento a la profesional dedicación de una gran mujer muy dueña de sus ideas, siempre sostenidas por investigaciones exaustivas.
Particularmente me congratulo por ser parte de este grupo tan selecto, y le auguro un futuro grandioso
Agradezco este artículo, pero debo decir que me compromete para no defraudar a mis amistades, familia y a quienes me hermanan las ideas y el deseo de un mundo de paz y fraternidad. Gracias!