Camionadas de indígenas con pertrechos llegando a Quito para sumarse al paro de 18 días, organizado y ejecutado por Leonidas Iza, PK y UNEs.
POR ANTONIO MOLINA
La pregunta es de cajón y de entrada: ¿Estamos realmente los ecuatorianos secuestrados por el señor Iza?... Todos los días amenaza con romper el diálogo zigzagueante que mantiene con los representantes del gobierno, bajo la credulidad de la Iglesia Católica. Más que un muchacho malcriado, Iza aparece como un indio testarudo al pretender prohibirle al presidente de la República que afirme que el narcotráfico internacional financió la violenta subversión de los 18 días… No hay ecuatoriano que NO tenga esa percepción…
En su blandenguería, Lasso se precipitó al hacer esa afirmación antes de empezar el diálogo. Debió contar la historia completa de los informes de inteligencia de la seguridad pública y entregarlos a la Fiscalía General del Estado para las investigaciones pertinente y el enjuiciamientos ulteriores de sus protagonistas, porque esos informes no son insumos periodísticos sino de una subversión criminal que todos los ecuatorianos vimos a través de los medios de comunicación.
Este señor Iza, en realidad, nos cree pendejos o vive en una dimensión desconocida. Más allá de la imprudencia presidencial, los ecuatorianos debemos creerle que las armas de fuego, las balas, los lanza - cohetes rudimentarios, los “miguelitos”, las volquetadas de piedras, árboles, llantas viejas y combustible para incendiarlas, buses y camionetas, caen del cielo enviados por un Dios magnánimo que dejó el amor para imponer la disolución. Perdón, señor Iza, ni la Tibán se lo cree…
Señor Iza, saquemos cuenta… ¿Cuántas volquetadas de material pétreo utilizó en el cierre de carreteras y calles por día y cuánto tuvo que pagar por ellas?... Si no se acuerda, preguntémosle a la prefecta Pavón que conoce del negocio de los volqueteros o al Virgilio Hernández, quien contrataba gente y las llevaba en buses a las sabatinas de Correa.
¿Y las armas, señor Iza, también le cayeron del cielo?... Las armerías artesanales de Guaranda están cerradas, aunque podrían ser los fusiles viejos que la China le obsequió al ex Canciller Patiño, más conocido en el submundo guerrillero como la compañera “Vicky” y que estaba encargado de armar a los Defensores de la Revolución Ciudadana.
Señor Iza, todo tiene su costo en la vida y en todo contrato hay anticipos y entregas posteriores, según se cumpla el objetivo. La subversión NO era contra Lasso sino contra la democracia. El paro era el aporte suyo, de acuerdo a la estrategia subversiva: el paro arrancó el lunes 13 de junio; Saquicela, Pachakutik y UNEs debían, entre el 22 y 23, destituir a Lasso en la Asamblea (con chantajes, intimidaciones y hackers) y llevarlo al exilio; el nuevo presidente (Iza, Saquicela o alguien escogido por el correato) debía posesionarse en la avenida de los Shirys. ¿Qué pasó?... Hubo pateo o no, pero lo cierto es que el paro se acabó, o fue escondido el dinero y se apagó la voluntad de resistir.
El saldo final de la subversión: 6 muertos y alrededor de 500 heridos entre manifestantes, policías y militares; incendios y explosiones de casas y vehículos oficiales y particulares; pérdidas por más de 1.000 en producción, de todo lo cual se quiere desentender el señor Iza, NO quiere responder ante la ley.
Iza está convencido que él es el único, que está sobre la ley y la Constitución; que él merece vivir en la impunidad, estirar las piernas chantajeando al país y dormir convencido de que se burla de 17 millones de pendejos, con el perdón de quienes NO lo somos… Así es Iza, el providencial, a quien desde el cielo le caen los insumos para el odio y la subversión. ¡Que Dios lo bendiga!
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