“Sucios, nosotros sufriendo, ellos trabajando… por eso es el paro…” decía uno de los hijos de Iza cuando arengaba a los indígenas de la Maná avanzar hacia Guayaquil para “darle su merecido a la sucia de la Cinthya (Viteri, la Alcalde de esa gran ciudad) que ha colocado carros para no dejarnos pasar, pero vamos a llegar a Guayaquil”.
Este relato es parte de la estrategia subversiva asumida por la CONAIE, por la que deberá responder ante la ley porque aún Ecuador es un Estado de Derecho, porque aún nos manejamos civilizadamente entre deberes y derechos que nos asiste a todos por igual.
I este mismo hijo de Iza, en el tumulto de la Maná, gritó “ya no queremos diálogo, queremos que Lasso se vaya del poder”. ¿Quieren algo más claro y categórico que esto?... La lección está bien aprendida por todos los hijos de Iza que están reemplazando a su padre quien tiene que callarse, por los cargos que podrían recaerle en la audiencia de juzgamiento del próximo 4 de julio, porque ahora sí va en serio, porque soliviantar el orden constituido no es parte del juego político negociable, entre Gobierno y oposición.
Es que no hay oposición política, lo que está en marcha es un Plan Subversivo para echar abajo a un gobierno democráticamente elegido en el 2021 y no porque el presidente sea Lasso. Quieren acabar con el Estado no con el Presidente de la República, les da lo mismo sea quien sea.
¡No podemos ser ciegos! ¿Por qué asaltan, se toman y destruyen las gobernaciones provinciales, los pozos petroleros, las fuentes de agua, puentes y carreteras?... Podría Leonidas Iza o cualquiera de sus hijos explicar la barbarie que los anima. Honestamente, usted cree que así con esa violencia nos garantizamos trabajo estable para ellos y para nosotros…
Además, la pregunta del millón: ¿Qué hacen los indígenas cuando no cierran carreteras, destruyen ciudades, meten temor a la población mestiza?... Porque Iza y la CONAIE no ha preparado a sus hijos para el futuro ni para la paz. Los millones de dólares que reciben de las ONGs de USA y de Europa porque no los han utilizados en preparar a sus hijos en las mejores academias del mundo… A esta hora tendríamos a jóvenes indígenas con una visión diferente y pragmática para desarrollar sus tierras -y hasta los mismos páramos- con la tecnología del mundo moderno.
Se quedaron engarzados en el violentismo y el odio a sus sojuzgadores de la Colonia hace 600 años y de sus nuevos patronos que les impuso la Republiqueta de papel y en vez de trabajar por el futuro de sus pueblos prefirieron -entre alcohol y machismo exacerbado- el atajo facilista de una revolución irrealizable, sin sentido.
Por eso hoy no habla Iza. Por él hablan sus hijos, unos muchachitos iniciados en el garrote y el insulto, sin más norte que el odio a un mundo que cree que les negó la oportunidad de ser libres de conciencia, de lo que no hablan los textos mariateguistas.
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