Como siempre el Dr. José Campos Carrillo, director de Campos Medical y Mano Amiga Internacional, sorprende a las comunidades ecuatorianas con su ayuda desinteresada, llevando alegría y salud a los más necesitados de las poblaciones rurales a quienes brinda atención médica gratuita y sirve alimentos preparados con sus manos, como es la sopa del amor y la colada de la victoria.
Esta vez no fue con esa iniciativa, lleva años ayudando a la niñez desprotegida y a sus padres de escasos recursos económicos.
Ayer llevó un mensaje alentador a cinco iglesias de varios sectores y a una unidad de policía comunitaria, para que cuiden el líquido vital para la humanidad y en compañía de un gasfitero revisaron la fuga de agua que tenían estos establecimientos, para dejarlos sin este desperfecto, de esta manera haciendo ahorrar dinero a aquellos que cada mes, obligatoriamente, cancelan en las planillas.
ES GRANDIOSO CÓMO NOS RECIBEN
“Fue grandioso”, manifiesta este cardiólogo guayaquileño muy reconocido por la obra social que viene realizado en varias provincias ecuatorianas, más en las zonas rurales, y también en el exterior.
¿Ustedes, amables lectores, se han puesto a pensar que haría si a la población mundial le llegara a faltar este líquido que es indispensable para vivir?, preguntó a los presentes, Campos Carrillo.
Así como hemos hecho esta vez, “cada padre de familia tiene la obligación de revisar las instalaciones de agua en sus hogares para que no se desperdicie”, acotó el galeno.
El agua es tan importante y los seres humanos deberíamos ser solidarios, en cuanto al consumo y necesidad urgente para que llegue a todo el mundo.
Es preocupante, ya más de dos millones de personas carecen de agua, pero los gobernantes gastan en armamentos, y poco en este importante recurso natural. No debería pasar del 3% el pago de agua por familia porque pagando demasiado, afecta el presupuesto familiar.
¿QUÉ PASA EN EL MUNDO?
Los gobiernos no hablan de esto. El agua se desperdicia en forma miserable en todas partes. Hay que hacer conciencia, deberíamos dar un mensaje de alerta a todos los habitantes del planeta y enseñarle a no desperdiciarlo.
En los ríos fronterizos se contaminan inmisericorde el líquido básico, que es tan necesario y más para niños y mujeres.
CENTROS DE SALUD SIN AGUA
Los centros de salud en el mundo carecen de agua, pero se desperdician en los baños, nadie toma control, esto debería ser algo muy serio, el agua es tan esencial para el cuerpo humano, para preparar los alimentos y el aseo personal es extremadamente importante, pero deberíamos participar y mejorar, al parecer no les interesa si se pierde, pero ya vemos sequías en algunos países del universo.
“Hago un llamado a las iglesias evangélicas y en forma muy seria, que revisen sus servicios, baños, si existen llaves abiertas por algún daño deben llamar a un gasfitero para solucionar la falla, enseñarles a los niños amar el agua de Dios, Él es generoso, más nosotros sus hijos deberíamos ser cuidadosos con ese bello regalo”, manifestó este hombre que cada vez sorprende con sus consejos ¡¡¡y eso que no es político!!!
“Si la cuidamos, en el mundo no habrá hambre, diarrea infantil, ni enfermedades. Nuestros pueblos serán sanos, Señor perdónanos por ser tan alejados de los cuidados y ayúdanos a seguir haciendo el bien, porque todavía existen muchas cosas por hacer en bien de la humanidad” terminó diciendo el médico ecuatoriano.
AYUDA HUMANITARIA
CAMPOS MEDICAL Y MANO AMIGA INTERNACIONAL, es una entidad sin fines de lucro, que la dirige con sus propios medios, porque está empeñado en hacer el bien a la niñez del país, especialmente en las zonas rurales de Guayaquil. Campos Carrillo, es graduado en la Universidad de Guayaquil y con posgrados en la Universidad de Houston-Texas-EE.UU. y Sao Paulo-Brasil.
Es un ser preocupado por el prójimo ante la indolencia de las autoridades, pues en sus manifestaciones de ayuda, ha palpado el dolor y tristeza de aquellos que aún viven en zonas olvidadas en todos los países del mundo, con familias que crecen día a día sin estudios, sin ropa y sin comida.
