Leonardo Cortázar Arcos, cuestionado activista de la narco/política.
La Patria boba / Por ANTONIO MOLINA.
- Los hechos acaban de confirmar que el país está pendiente de la palabra de un delincuente, que difunde un medio digital, en entregas novelescas, que a los políticos les encanta mientras no sean embarrados, particularmente a los enemigos del Gobierno que creen llegó la mejor oportunidad para tumbarlo… Más allá de estas apetencias, en el fondo queda el temor que la narco/política termine tomándose al periodismo.
LA POSTA hizo en dos días lo que pocos medios logran en 48 horas: posesionar un escándalo de corrupción del Gobierno de Guillermo Lasso, remover la conciencia colectiva y llevar a su estudio figuras de diversas tendencias que, obviamente, tenían que condenar la corrupción –una obligación más moral que política—y derivar por mandato de la Ley y la Constitución a que la Fiscalía General del Estado realice una exhaustiva investigación de los truculentos hechos, que la está haciendo.
Nosotros, sin responder al Gobierno, a la oposición racional ni a los golpistas, estamos convencidos que los ecuatorianos no podemos estar pendientes de la palabra de un delincuente, la que mal expuesta podría desatar los apetitos escondidos y orientar “esa voz” amoral hacia la alteración de nuestra endeble democracia, de por sí amenazada por paquidermos políticos, coludidos con ex gobernantes sentenciados, presos y prófugos, con inmorales de nuevo cuño, atrincherados en un parlamento incapaz y desprestigiado.
Anderson Boscan, quien dirigió la investigación de La Posta –que no tiene ni un pelo de tonto, fue parco y prudente al hacer su exposición en la Comisión de Justicia y Estructura del Estado de la Asamblea Nacional. Dijo que hay que empezar preguntándose ¿Qué es el Gran Padrino?... Él mismo se respondió y despejó las inquietudes de los legisladores y de funcionarios de primer nivel del Gobierno (Secretario General de la Administración y el Ministro de Gobierno) diciendo:
“Es el testimonio de un fanfarrón, de un papanatas, de un bocaza, de un lengua larga, un Gordito sin oficio llamado Leonardo Cortázar, tonto (por decir) delante de un periodista, inventar, susurrar a los honorables (sic) funcionarios públicos, gerentes de CNEL, CELEC, PETROECUADOR, a ministros, al muy honorable cuñado del Presidente, Danilo Carrera Drouet y su muy honorable amigo Rubén Chérrez. Es esto lo que publicó LA POSTA, 15 minutos (en declaraciones) de un tipo que quería 15 minutos de fama”.
“Pero, --agregó Boscan en su exposición—podría ser también otra cosa. Podría ser también una confesión; podría ser la (claridad de) consciencia de un choro ante un periodista (al) que decide hablar; un amoral al que se le duerme el diablo y decide no cuidar las formas y contar detalles que no debieron ser contados nunca delante de un periodista… Puede ser este un caso de corrupción que ayuda al gobierno zafarse de los muchos que están pendientes del dinero de los ecuatorianos y no (de) resolver sus problemas”. Hasta aquí la exposición del periodista Boscan; las palabras que le faltaron a sus oraciones están entre paréntesis y son mías.
Revela el periodista investigador, aun siendo ducho en este campo, que no tiene la certeza plena de una “REVELACIÓN”, que sabe que es un choro con la obvia devaluación de su palabra, que es un amoral al que supone “se le duerme el Diablo”, que en el lenguaje coloquial equivaldría a “embobarse” de pronto y decir lo que nunca debió decir porque estaba auto incriminándose.
A los seguidores de LA POSTA nos queda más claro el embrollo. Fue cocinado en el Correato porque Leonardo Cortázar Arcos viene hecho cargo de los negociados en el sector eléctrico desde el 2008 cuando RC fue Presidente de la República, prosiguió con Lenin Moreno, también del correato hasta desembocar con Guillermo Lasso, donde aparentemente siguió encargado el “Gordito” Cortázar porque el difunto César Monge le dijo, “sigue nomás manejando el negocio”. Cortázar fugó ya a Panamá y Monge está bajo tierra… ¿LA POSTA podría confirmar jurídicamente este episodio?... Lo dudamos, pero hay otras verdades revoloteando el ambiente. Cortázar le dijo a Boscan: “Ronny (Aleaga/legislador correísta) es un operador mío, Ronny ha llegado donde ha llegado, gracias al crecimiento que le hemos dado nosotros y eso, (dicho con mucha confianza) pana tú lo sabes”.
Además, para no perderse la gran oportunidad de figurar, las legisladoras insignias del correato Pamela Aguirre y Viviana Veloz, presentaron una denuncia penal contra el presidente de la República acusándolo de inmoral, ladrón y llevarse en peso los fondos del Estado, solo les faltó decir “Lasso narcotraficante”, desfigurando las buenas intenciones de LA POSTA de evitar que la narco/política nos arrastre a todos, incluyendo al periodismo honesto, que por ventura aún existe.
Comentarios