LENÍN MORENO OBSEQUIARÁ 200 DÓLARES DE DESPEDIDA
Los ecuatorianos tenemos la obligación de darle una “tremenda despedida” al advenedizo mandatario, porque es "bueno", ahora que está cerca de retirarse del poder, está bondadoso, se cree padrino y ofreció “incentivar” con 200 dólares a quienes estuvieron a su lado.
¡Por su bondad se lo merece!
Porque deja un país recontra endeudado con los chinos, el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones internacionales, donde ha acudido por última vez, para conseguir un “prestamito” para dar una pequeña “compensación” de 200 grandes dólares a las integrantes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Vigilantes de Tránsito, porque “también estuvieron en primera línea”, con motivo de la pandemia. Se olvidó de Wated y los sepultureros que perdieron los cadáveres en los momentos más críticos de esta peste.
Solamente tiene que dar esta contribución a los médicos, enfermeras, tecnólogos, intensivistas, choferes de ambulancias y personal de apoyo que laboraron hasta el cansancio las 24 horas del día, porque ellos SÍ ESTUVIERON EN PRIMERA LÍNEA y no al resto de los nombrados que nunca aparecieron por el miedo.
Se atreve a “regalar” 200 dólares a cada uno, cuando ni siquiera les otorga el nombramiento definitivo a los médicos y personal de salud, ofrecido públicamente con su ministro de la muerte. Se atreve a “obsequiar” 200 dólares cuando los ecuatorianos no tenemos trabajo, ¡claro como no es dinero de su peculio! Entonces también otorgue a los corruptos funcionarios de su régimen, de despedida. Se atreve a “donar” 200 dólares, cuando en los hospitales y centros de salud del Ministerio de Salud, no hay insumos para suturación, algodón, gasas, sueros y medicinas para los pacientes que ingresan por alguna dolencia o emergencia.
Se atreve a dar un “presente”, cuando nuestros niños de hasta 5 años, no pueden ser vacunados porque no hay la pentavalente, ni la vacuna contra la influenza y los infantes se encuentran en peligro de muerte. Se atreve a dar una “dádiva” a sus amigos militares, vigilantes y policías, cuando no existen las vacunas contra el coronavirus.
Solo llegaron 8000 para el personal de su gobierno y alguno que otro recomendado, mientras que el pueblo muere todos los días por la irresponsabilidad e incapacidad de quienes nos han dirigido estos funestos 4 años. Perú demostró estar mejor organizado, compró un millón de vacunas por la emergencia, ya le llegaron 300 mil y están por llegar los 700 mil y no hicieron tanta algarabía, como aquí. En cambio, en nuestro país, se hizo una fiesta por la llegada de 8 mil miserables vacunas para los aduladores del cuántico, a quien le queda poco tiempo para irse y que no retorne nunca más.
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