Peyo es el nombre de un caballo estrella de espectáculos ecuestres, que domina a la perfección efectuando todo tipo de suertes con un señorío pleno, pero su dueño detectó en él un profundo sentido muy avanzado de intuición hacia personas con algún padecimiento.
Equino que no le gustaba que lo acariciasen, sino que era él quien escogía a quién acercarse. Sin embargo, si se te acerca no es ni mucho menos una noticia positiva; por increíble que parezca, Peyo detecta tumores incurables. Hace unos días recibí de una amiga y paisana mía muy querida (Mazatlán, Sinaloa), un vídeo donde se cuenta la historia de Peyo y su propietario, me di a la tarea de investigar y me propuse escribir acerca de sus hazañas. Es precisamente en Calais, Francia, ciudad que se localiza en el estrecho que separa el Canal de la Mancha, del mar del Norte, la ciudad es conocida por su puerto de pasajeros (el más importante de Francia) con sus barcos hacia Inglaterra y el eurotúnel, y es precisamente en esta ciudad donde Peyo, ahora conocido como el Dr. Peyo, específicamente en la unidad de cuidados paliativos Séléne, empatiza con algunos enfermos hasta tal punto, que consigue que pacientes terminales reduzcan su medicación contra los dolores causados por el cáncer.
Hassen Bouchakour propietario de Dr. Peyo, se dio cuenta que al final de los espectáculos que daban, el caballo gustaba de acercarse al público y sólo con ciertas personas se dejaba acariciar y pegaba su cabeza con la de ellos, pero solo era con personas que padecían alguna situación de salud avanzada. El caballo fue estudiado por veterinarios y neurólogos durante cuatro años y es él mismo quien elige a qué habitación quiere entrar en el hospital. Hassen consultó a los especialistas, quienes le dieron el sorprendente resultado: "Peyo es capaz de detectar el cáncer. Por lo que cada tercer día Dr. Peyo es preparado mediante una limpieza totalque dura 2 horas, para poder ingresar a las áreas esterilizadas del hospital. "Un enfermo llevaba dos años sin poder caminar y Peyo le dio alas para levantarse", explica Hassen.
Todos los afectados por el cáncer merecen la atención y cuidados que en Calais, Francia dispensa el Dr. Peyo; lamentablemente en nuestro Guadalajara, Jalisco, este fin de semana se despilfarraron 10 millones de pesos en boletos para una pelea de box y en la cual quien tuvo el honor de entonar nuestro Himno Nacional es un sujeto de nombre Beto Vega y quien en una de sus canciones dice “Yo no mato nomás por matar, son las órdenes que a mi me dan, pa´ que sepan y les quede claro, me dicen nini y ando aquí en Culiacán”. Más clara la apología del delito en tal solo este párrafo, ni dudarlo.
¿Cuántos medicamentos pudieron haberse pagado con los 10 millones que el Gobernador del Estado dispuso como si fueran de él? ¿Cuántos enfermos pudieron sentir menor dolor al tener sus prescripciones médicas?
Aruro Robles Grey / Maestro en Derecho / Ex-Administrador Jurídico del Servicio de Administración Tributaria. Foto Jérémy Lempin.
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