I
Te beso,
y es como si quisiera besar una nube.
De repente brotas de la nada,
y no respetas ninguna barrera,
porque tu límite no marca fronteras.
Eres de aquí, y de cualquier parte,
en todo lugar te propagas,
eres perenne.
Brotas en el desierto, enfadada.
Porque el llanto de tus pasos no rima
con el canto de tus brazos.
Y dejas ver en tu rostro
el hartazgo de la costumbre.
Brotas de la selva,
con gran abundancia de amores pares
una pequeña vida y tu amor sigue completo.
Con él, alime