ANGUSTIA.
Por: Nelly Anabel García Aguirre.
¡Silencio! Nos va a escuchar. No hagas ningún ruido o sabrá que estamos aquí.
La oscuridad, el hedor, el temblar en angustia ¿Sabes lo qué es la angustia?
Yo sí, la viví muchos años, cada que escuchaba que venía me temblaban hasta los huesos, su caminar pesado me quitaba el sueño ¿Le escuchas? Ahí viene, no hagas nada, quizá crea que no estamos y se vaya sin hacernos daño.
¿Y si le tratamos con cariño quizá deje de lastimarnos? ¿Y si gritamos y vienen a defendernos? No seas tonta, ya dijimos lo que hacía y no nos creyeron, dicen que somos malas, mentirosas, nos odiarán más, mamá grande no tiene la culpa de engendrar la angustia, debemos guardar silencio, quizá no sepa que estamos aquí.
Quiero vomitar, recuerdo lo que hace y quiero vomitar, ¡Silencio! se acerca.
El sonido de mi corazón nos delatará, se escucha mi respiración, ojalá dejara de respirar. ¿Escuchas cómo mis dientes castañean? Los aprieto con fuerza para que no hagan ruido. No te muevas, no respires, está afuera, ¿Le hueles? Huele a dolor, quiero llorar, no hagas ruido, pronto se irá.
¿Sabes por qué no nos creyeron? Tenían angustia de saber que no pudieron cuidarnos, de saber que nos lastimaban, de saber que alguien de su sangre fuera nuestra angustia.
¿Has pensado en morir para ya no tener que soportar la angustia? Yo sí, pero no puedo hacerlo, el infierno es peor. ¿Quizá éste es el infierno? ¿Qué hicimos para merecer este castigo? ¿Acaso fue por nacer, existir, ser de su sangre, estar solas? No somos bonitas ¿Por qué nos lastima la angustia?
¡Silencio! nos escuchará, nadie tiene que saber, nos encerrarán, nos despreciarán, dijeron que éramos mentirosas, no tenemos a nadie, estamos solas.
¿Por qué estamos solas si tenemos familia? Nos creen malas porque somos violentas, estamos enojadas siempre, tenemos miedo, nos sigue la angustia.
¿Si suplicamos qué no lo haga nos dejará en paz? Se enojará y será peor, puede lastimarnos más, tengo miedo, mucho miedo. Cuando sea grande correré lejos, no volveremos a este maldito lugar.
¿Escuchas lo qué dice? Escucha cómo asegura que no nos creen porque nadie nos quiere, sólo la angustia nos quiere dice él. Pero nos lastima, eso no es amor. ¿Cómo sabremos si nunca nos han querido?
¿Dónde está la imaginación? Ella nos va a ayudar, ven imaginación sácanos de aquí, ¿Acaso también salió huyendo dejándonos solas? No, ella no nos abandonará como todos los demás; pero ¡Silencio! ahí viene de nuevo, nos busca.
Me duele el estómago, quiero vomitar, siento su presencia en mi boca, me ahogo, me duele. No llores o nos encontrará, la angustia está enojada porque la delatamos, nos abrirá, partirá en dos, eso dijo. ¿Y si le tratamos con cariño quizá ya no nos lastime? No, no funcionó ¿Y si salimos corriendo y gritando hasta la calle y nos escondemos lejos de aquí? ¿En dónde? Si no nos quieren ni creen aquí que son nuestra familia menos creerán otros. Los accidentes pasan, correr no es difícil, nos podemos encontrar un auto veloz que no se pueda detener y nos libere. Deja de enterrarte las uñas o además nos castigarán, ¿Recuerdas cuando tomamos las pastillas? Dijeron que queríamos llamar la atención, nos regañaron.
Vámonos lejos. ¿A dónde? No sé, a donde ya no duela, a donde no nos ahogue, a donde no queramos vomitar, a donde no sea necesario cargar el cuerpo.
¿Sientes cómo tiemblo? Mi corazón se va a salir. No llores o nos escuchará, se fuerte, tienes que ser fuerte. ¡Silencio ahí viene!
Nos encontró.
- ¿Qué haces ahí sola? ven, vamos a jugar, que bonita niña, cuando seas grande vas a estar más bonita.
Me ahogo, quiero vomitar, tengo asco, la angustia me lastima. Cierra los ojos e imaginemos que no nos atrapó la angustia, imaginemos que estamos lejos.
Comentarios