ARMANDO ARÉVALO HERNÁNDEZ / DOCTOR EN CIENCIAS
Por años el dólar americano es el que a tenido predominio en los negocios internacionales, así las transacciones de cualquier índole, se hacen con el dólar, por ser la moneda verde un activo refugio ante la incertidumbre que planteó la pandemia del COVID 19, ahora con la guerra de Rusia contra Ucrania, se ha dado una guerra también en lo económico, para afectar la economía de Rusia y a su aparato bélico, más sin embargo, las cosas no le han salido a Estados Unidos de América, ni a la OTAN, como lo tenían planeado para Rusia, en el aspecto económico.
En la historia de las monedas de los países latinoamericanos, se ha tenido que un dólar llegó a costar 4,200 pesos colombianos y que el peso mexicano siempre ha estado por abajo del dólar, hay que aclarar que en la época de Porfirio Díaz, el peso mexicano estaba a 2.01 pesos por dólar americano. Cuando México empezó su vida independiente, el peso mexicano nació con un valor de 0.20 centavos por dólar, después de la revolución mexicana, un dólar costaba 23 pesos mexicanos, producto de la inestabilidad que causó la revolución mexicana, recuperándose en ocasiones el peso mexicano, así con Ávila Camacho, un dólar americano costaba 4 pesos mexicanos. Últimamente, el dólar, se ha venido depreciando en su guerra contra el rublo ruso, o también podemos decir, que el rublo se ha recuperado ante el dólar americano, a pesar de las sanciones que los gringos y la OTAN le han puesto a los rusos.
Antes de que se diera esta guerra, hubo serias razones para que el peso mexicano se devaluara ante el dólar, esas fueron: la caída del precio del crudo internacional, el impacto de la crisis sanitaria del COVID 19. En las ciencias económicas es un punto clave para la economía mexicana saber como el billete verde (dólar), lo afecta. Ambas monedas tienen una relación estrecha, especialmente porque las importaciones de México, provienen de los Estados Unidos, principal socio de nuestro país. Obviamente, al ser el dólar la moneda que regula el mercadeo y la economía internacional, nos vemos obligados a hacer esas transacciones en el billete verde y no en peso mexicano. Si tomamos en cuenta que el dólar es una moneda muy fuerte dentro de los modelos económicos mundiales y de latinoamericana, por ser una de las monedas más estables dentro del mercado internacional, nos perjudica comerciar en dólares.
Desafortunadamente, la alta dependencia de México respecto a los Estados Unidos (México importa más de lo que exporta a los Estados Unidos, de ahí que es sumamente importante que nos hagamos productores de lo que consumimos, dicho en otras palabras el autoconsumo), hace que la relación o paridad peso mexicano y dólar, sea siempre en favor del dólar, en contra del peso mexicano. Como consecuencia, constantemente México sufre inflaciones, crisis económicas, y demás problemas económicos, se afirma en la población, “si Estados Unidos estornuda, a México la da un resfriado”.
Los que estudian las ciencias económicas, dicen que, el peso mexicano es una de las monedas más negociadas en el mundo, que está en tercer lugar, por atrás del dólar americano y el dólar canadiense, haciendo que México sea un aportador de moneda líquida (fuerte) para la América Latina, convirtiendo al país en un comercio emergente, fuerte y a México como el hermano mayor de América Latina, con capacidad de brindar amplias oportunidades de crecimiento, para el país, para las empresas que inviertan en el comercio nacional mexicano. Dicen los analistas, que el peso mexicano se ha transformado últimamente (bajo el periodo de AMLO), de una simple moneda nacional en un formidable instrumento financiero internacional, si bien (dicen), se ha disparado el comercio de divisas en todo el mundo, el peso mexicano tiene algunos catalizadores que le auxilian convirtiéndolo en una de las tres monedas fuertes del mundo y de América, dándole liquidez y popularidad a nivel mundial. Algunos catalizadores que lo han convertido en un instrumento financiero internacional son:
1.- Altos intereses del gobierno mexicano, a comparación del gobierno americano que es de bajo intereses, lo que provoca que los inversionistas prefieran a México para invertir, dándole juego al peso mexicano a nivel mundial.
2.- La mayor frontera con Estados Unidos de todo el mundo, lo que hace que entre y salga a México, los dólares pero también el peso, pues cuando se va a Estados Unidos se cambian pesos por dólares en los bancos y en el comercio americano, así pues, se mantiene activo el movimiento de ambas monedas en el comercio de mayor importancia mundial.
3.- En algunos países, México ha pedido que las transacciones se hagan en pesos mexicanos, no en dólares, pero es el menos de los catalizadores que coadyuvan a la fortaleza del peso, más bien es que el comercio interno de México es en pesos y no en dólares, así pues, toda empresa extranjera que viene a invertir en México, tiene que mover los pesos mexicanos, dándole fortaleza.
Los sinsabores de los mexicanos, al tener su peso atado al dólar, empiezan por la deuda misma, al subir el dólar, la deuda también sube, dañando así más la economía mexicana. Sin embargo, no siempre es negativa esta dolarización, por ejemplo, las remesas que mandan nuestros paisanos que radican en los Estados Unidos, aquí rinde mas el dinero que envían, por la simple y sencilla razón de que un dólar cuesta más. Lo contrario es que al subir el dólar, el valor adquisitivo del peso disminuye, en virtud de que la mayoría de las importaciones vienen de Estados Unidos, con precios en dólares, eso hace que si el producto cuesta un dólar, tengamos que pagar 20 pesos por ese producto, que en teoría debería de costar un peso, si tuviéramos la moneda a la par del dólar.
Con estas ventajas y desventajas que hemos visto (al tener dolarizada nuestra economía), cabe preguntarnos, ¿deberíamos des-dolarizar nuestra economía? La respuesta la encontramos ahora en la guerra de Rusia contra Ucrania, las sanciones que le han puesto a Rusia los Estados Unidos y la OTAN, no le mermaron poderío económico, en virtud de que la respuesta rusa, fue des- dolarizar su economía, así pues, a los países de Europa que reciben su gas, les está exigiendo sus pagos en Rublos Rusos y no en Dólares Americanos, esto hace que el rublo se haya recuperado de la caída que le provocó tales sanciones. México, siguiendo el ejemplo Ruso, (aunque no estemos en guerra con nadie) deberíamos des-dolarizar nuestra economía y fortalecer al peso mexicano. Ya Ricardo Salinas Pliego, había planteado esto hace algún tiempo, incluso propuso que México sacara otra vez el peso de plata, ello fortalecería al peso, que junto con los catalizadores que hemos visto que le dan fortaleza, podría ser una mejoría para la economía mexicana. ¿Usted querido lector, qué opina?
China y Rusia ya está apostando a des-dolarizarse, ¿México, se quedará atrás? El Presidente Americano ha afirmado que ve a México como un igual y no como un subordinado, ni como a su patrio trasero, entonces por lógica, si somos iguales, nuestras monedas deberían ser iguales ¿no lo crees querido lector? La respuesta es muy simple, mientras no haya paridad económica, igualdad en los valores de las monedas, el que tenga la moneda más fuerte someterá al que la tenga más débil, eso siempre ha pasado en la historia universal, de ahí sale, ¡Quien Paga, Manda¡, y este refrán mexicano muy real. Por otro lado, la inflación que se vive en México, es el menor a nivel mundial, en virtud de que Europa empieza ya a sufrir carestía debido a el efecto Boomerang de las sanciones que le han hecho a Rusia, Estados Unidos, tiene una inflación aún mayor que el mexicano, ya no se diga de los países de Asia y África, cuya inflación es bastante fuerte. La pandemia y la guerra, han golpeado duramente a toda la economía mundial, más sin embargo, el hecho de que nuestro país lleve una finanza sana, debido a la austeridad republicana que ha impuesto Amlo, ha permitido que los mexicanos aunque sentimos la inflación en nuestros bolsillos, no lo es como lo están pasando los países y continentes anteriormente mencionados, no hay duda, el hecho de no tener déficit hacendaria, el hecho de haber obligado a los grandes empresarios a pagar los miles de millones de pesos que no querían pagar y que hoy, lo hacen obligados, está dando un buen resultado a la economía del país, por lo menos, nuestros pobres alcanzar a dar si no sus tres comidas, por lo menos dos. Es tiempo de que metamos la moneda de plata, eso vendría a reforzar al peso mexicano, podría pasar de su tercer lugar mundial en su fortaleza, a un segundo o primer lugar, aunque si la inflación se alarga por buen tiempo en todo el mundo, el peso mexicano podría llegar a un segundo lugar o aún a desplazar al dólar, como dicen en mi rancho zapopano, “los países que están sancionando a Rusia, llevan en el pecado la penitencia, pero esto no le pasa a México, que se negó rotundamente a sancionar.
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