El entramado de posibilidades infinitas que ofrece el cosmos, es uno de los tantos misterios que estudian numerosas escuelas de ciencias sagradas, sin embargo, una institución en particular con relación estrecha a la masonería, examina diversos planteamientos aritméticos que intentan explicar el origen del cosmos a través de símbolos contables, o mejor dicho, números. La Escuela Pitagórica resalta la división de dos grupos polares de los números que van del 0 al 9, siendo estos categorizados como pares opuestos, es decir, 1, 3, 5, 7, 9 representan la asimetría limitada, y 2, 4, 6 y 8 son la simetría ilimitada, expresando que la combinación de estos opuestos, es decir, limitados e ilimitados, dan como resultado un principio de los números, que combinados son el origen de todas las cifras infinitas, y por lo tanto, todas las formas geométricas materiales e inmateriales.
Con respecto a la escuela, la asimetría limitada es conclusión de la indivisibilidad del número a partes iguales, por ello, 1, 3, 5, 7, 9 tienen la posibilidad de dividirse hasta su última parte llegando a la unidad, solo tiene el límite de ser un sólo número natural, antes de convertirse en decimal, que por el contrario 2, 4, 6, 8, son simétricos ilimitados, teniendo un campo más amplio de división. El cosmos, entonces, se dibuja como esencias numéricas bajo un juego de algoritmos, de posibilidades infinitas y finitas, interpretables como el orden o el caos, regidos por el azar o la certeza, en el marco de leyes universales, así, todo tiene número y nada puede concebirse sin un número. El Universo está construido por un orden matemático. Ahora bien, si “matematizamos” las leyes herméticas, estas simetrías polares en realidad obedecen a la Leyes de Todo es Polar y Todo es Dual, una habla de dos extremos aparentemente intocables entre sí, pero unidos bajo una misma línea, y la otra menciona que todas las cosas, pese a tener extremos distintos, son dos partes formadoras de una misma unidad.
La oposición matemática alude a explicar el caos y el orden, en dos posibilidades aritméticas y geométricas, Ordo Ab Chao, Ordo Supera Chao, el primero la asimetría genera la necesidad de simetría, y la segunda la simetría organiza a la asimetría. La Escuela de Pitágoras denota que todo debe mirarse desde la matematización o la medición exacta. No es de extrañar, sobre los primeros pasos de Pitágoras cual filósofo y matemático, haber estudiado primero en la Heliópolis, pues se sabe que sus aprendizajes surgieron en la ciudad mística del Bajo Egipto, comprendiendo los misterios esotéricos, matemáticos, filosóficos con los Hierofantes de la dinastía en turno, en sus años más jóvenes, durante el reinado de Akhenatón.
Retomando el punto, el punto fundamental de la Escuela Pitagórica fue la doctrina de Tetraktys, siendo el número 4 el símbolo de la creación:
Ilustración 1. Tetraktys. Fuente: https://www.slideshare.net/filolacabrera/los-pitagricos-40913723/8
Si sumamos el punto 1, más 2 puntos más, más 3 puntos, más 4 puntos, se obtienen 10 puntos, que equivalen a la Década o la Unidad, símbolo del Universo, Dios, la Vida, el Cosmos, la Energía, o cualquier forma de nombrar a la divinidad, destacando que la suma de la materia y lo invisible, es entonces el Gran Arquitecto, a quien siendo Padre – Madre del infinito, lo intentaron explicar con grafías numéricas, pero, solamente es una expresión de la perfección de la que todos estamos hechos.
Desglose metafísico.
1: Dios, causa primera, Ordo Ab Chao, todo fue creado a partir de un pensamiento cósmico.
2: Dualidad, polaridad, en toda la existencia.
3: Trinidad, leyes herméticas como causa y efecto, ritmo, vibración.
4: Cuaternario, la materia, los 4 elementos, y la posibilidad del infinito, existiendo la ley de la generación, por tanto, la multidimensionalidad es la aspiración al Ordo Supera Chao.
Desglose matemático – geométrico
1 = Punto.
2 = Línea.
3 = Superficie.
4 = Tridimensionalidad.
1 + 2 + 3 + 4 = 10 (cantidad de séfiras, cantidad de dimensiones evolutivas).
Aplicaciones de la Escuela Pitagórica en la vida cotidiana.
- Al meditar en posición de loto, cada uno de los vértices, cabeza y las dos manos con el mudra gyan, forman el triángulo de la Tetraktys, corroborando que nosotros somos una expresión de la divinidad y matemáticamente perfectos.
- Al contemplar nuestro cuerpo como un árbol sefirótico, con las 10 séfiras, también se comprueba que son los 10 puntos del triángulo de la Tetraktys.
- La idea masónica de pulir la piedra bruta, en piedra cúbica, recordando que el cubo es símbolo de volumen, 3° dimensión, materia (átomos, partículas subatómicas, divisiones cuánticas, y bosón de higgs, e infinito), o arte hecho por el demiurgo, se ratifica que tenemos la posibilidad de cambiar la materia, para buscar la perfección de la tetraktys, o ejercer el procedimiento de VITRIOL: Visita al Interior de la Tierra y Rectificando encontrarás la Piedra Oculta.
Evolucionar de la unidad, dualidad, terciario, cuaternario, da como resultado alcanzar el quinario, o el símbolo de la estrella flamígera.
Conclusiones
La Escuela Pitagórica abre discusiones sin duda, interesantes, nada menos la vinculación con el concepto del Demiurgo y el cuaternario, como la entidad suprema de la materia, lo cual Platón le nombro como el hacedor del Universo, o más bien, el elaborador o artesano de lo material que rige las líneas dimensionales del punto, línea, superficie y tridimensionalidad, aspirando el ser humano a evolucionar al quinario (la comprensión de los 4 elementos más 1, el plano etérico). La tarea como masones, es interminable, porque la perfección es un proceso y no un fin, entonces, de forma numérica, pulir la piedra bruta en piedra cúbica, nos coloca en un proceso infinito de mejora, teniendo como consigna impulsar a erradicar la ignorancia a la sociedad.
Cada número natural representa una figura geométrica
- Punto, causa primera.
- Línea, dualidad, polaridad.
- Superficie, plano de ritmo, vibración y causa y efecto.
- Tridimensionalidad, cubo, materia
- Microcosmos unido al macrocosmos, pentágono, estrella flamígera.
- Estrella de David, sello de Salomón, hexágono, los colores azul, verde, violeta, amarillo, rojo, naranja.
- Heptágono, la espiral, los chacras, trívium, quadrivium.
- Unión de lo visible e invisible, octágono, símbolo de la transición.
- Forma casi un círculo, y todos los múltiplos de nueve, de acuerdo al Programa Agartha, una vez divididos, de nuevo dan este número.
Es cuanto
C.´.M.´. Salvador Alejandro Ochoa López.
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