Por: Armando Herrera Rodríguez
Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia
de Antiguos Masones del Estado de Colima.
Estar juntos, es el principio
mantenernos juntos, es progresar,
pero fraternizar juntos, es el éxito.
Esta noche que estamos cubiertos por esta hermosa bóveda celeste, con este calor de hermandad me voy a permitir no solo brindar por el rey del universo, ni solo por el gobierno y la prosperidad de la nación. Esta noche tan especial estamos rompiendo paradigmas y vamos hacia un proceso de transformación, en donde debemos sensibilizarnos todos para lograr que nuestros grandes orientes inicien una socialización basada en la razón y en experiencias propias.
Los invito a que cada uno de nosotros sea un eslabón más en esta cadena de fraternidad, en donde los ritos, las creencias, y nuestros usos y costumbres no sean una barrera que impidan amalgamar los principios y valores que nos unen y nos reconozcamos como una sola gran fraternidad. Que los principios de libertad, igualdad y fraternidad, sean los faros que iluminen nuestros pasos, hacia un futuro no muy lejano en donde podamos lograr un proceso de metamorfosis, que va, desde haber sido logias aisladas, al de conformar una gran familia masónica con el respeto de nuestras leyes y reglamentos.
La masonería nos enseña a cultivar la fraternidad, que debería ser un lazo mas intimo y profundo que la simple amistad, y a la vez su extensión mas amplia, por cuanto abarca o debería abarcar a todos quienes la reconocen y profesan, compartiendo la comunidad de sus ideales, objetivos y aspiraciones, aun cuando su cultura y sus ideas puedan ser diferentes. Nuestra actitud masónica, debe estar capacitada para hacernos reconocer universalmente como hermanos, puesto que solo podemos encontrar la fraternidad en la misma medida y grado en los que la reconocemos y practicamos.
Debería la fraternidad poderse extender a todos los hombres indistintamente, constituyendo la base de todas las relaciones humanas, pero, por el hecho de que exige comprensión y reciprocidad, y dado también que éstas, al igual que las demás cualidades y actitudes humanas, solo pueden manifestarse y desarrollarse gradualmente, a la fraternidad no le es dable existir, sino en medios y sociedades de tipo masónico que prudentemente la limitan a su mismo grado de comprensión. En cuanto a la verdadera fraternidad, es mucho si logramos conseguirla y cimentarla entre los que hemos ingresado en ella con su reconocimiento mas intimo, porque solo pueden ser verdaderos hermanos los iniciados, los que de igual manera aprecian la verdad y la virtud. no por el hecho de que estos puedan apartarse de los demás, sino porque son los únicos que pueden reconocerse entre si como tales.
Este año nos ha invitado a muchas reflexiones y cambios importantes en nuestro estilo de vida, desde el asilamiento, hasta la forma de saludarnos entre hermanos, amigos y propia familia, en la forma de trabajo, la forma de divertirnos, de convivencia. la tecnología se ha vuelto un instrumento de comunicación que tuvimos que aprenderla en un curso intensivo, para poder llevar a cabo nuestras necesidades de todo tipo, y los masones hemos tenido que aprender nuevas formas de seguir puliendo nuestra piedra desde nuestros hogares, y no por eso dejaron de ser formales y ritualisticos. Hoy tenemos una misión mas, un objetivo que no habíamos visualizado, el de saber cuidarnos y cuidar a los demás, el tener una responsabilidad moral para con todos, y colaborar con nuestras autoridades de salud, en la información para poder evitar la propagación de esta gran amenaza mundial, llamada pandemia, que ya se tiene la experiencia de otras pasadas, y las cuales cobraron una gran cantidad de muertes.
Queridos hermanos, los invito a tener la visión de unidad y apoyo a nuestras autoridades de los tres niveles de gobierno, para ayudarlos con nuestras ideas, con propuestas, con acciones acorde a nuestras capacidades, y saquemos adelante a un país con una gran amenaza de salud, y grandes problemas de inseguridad, de pobreza y sobre todo de unidad política y de entendimiento. Los invito a ponernos de pie, a poner la copa en el corazón, y brindar por toda la masonería universal, por nuestros grandes orientes independientes de los ritos que practiquemos, porque nuestras autoridades de todos los niveles de gobierno entiendan la necesidad de trabajar unidos y de buscar formas que hagan que nuestros municipios, estados y país, tengan un mejor futuro en beneficio de todo México.
Fuego.
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UZÉ!!
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