Profesor Evaristo Velasco Álvarez
Estamos a la mitad de este maravilloso 2022, aunque estamos en medio de una terrible sequía en el altiplano, mientras que en las costas, los huracanes y ciclones están devastando las ciudades y poblaciones. Mientras que allá los animales se mueren ahogados por tanta lluvia, en Zacatecas, Coahuila y Chihuahua se nos mueren de sed, y quien sabe que más se nos vaya a presentar as lo largo y ancho de nuestra fascinante nación.
La cuestión es que no importa cuantos problemas se nos presenten en la vida, siempre habrá muchas más razones para poder decir que somos afortunados de estar aquí y ahora. La vida es bella de cualquier manera; y además, estas es la única vida que vamos a vivir, por lo que debemos disfrutarla en todo lo que tiene, aun con carestías o con excesos.
Y con todo lo anteriormente expresado, sé que hay muchos personajes que están renegando y maldiciendo este momento, sin entender que todo tiene una razón de ser. Si no hubiera ciclones y huracanes o tormentas tropicales en las costas de nuestra patria, tampoco habría lluvias en la meseta; y mientras que nosotros los mexicanos nos estamos quejando del calor sofocante, los hermanos sel cono sur del planeta (argentinos, chilenos, uruguayos, brasileños, peruanos, etc., están padeciendo las inclemencias de los tiempos gélidos.
Y eso mismo es lo maravilloso de nuestra existencia, porque por nuestras inconformidades se han inventado miles de cosas útiles que hacen más sencilla y segura nuestra existencia. Como ejemplo pongo que gracias a que existió una persona que tenía miedo de volar en avión, se inventó el paracaídas. Así surgió el cinturón de seguridad en los autos, las alarmas para los edificios, los carros de bomberos con agua a presión, las escaleras telescópicas, etc.
Pero somos inconformes y curiosos, indagadores e inventores, analistas e investigadores; en fin, somos cada quien irrepetibles y depositarios de maravillas que nos hacen únicos y que nos identifican en el tiempo y en el espacio. Y ante esto solamente nos resta decir; ¡gracias dios mío! Por eso les invito a disfrutarnos tal y como somos, así haremos ¡Que viva México!
velasco_alvarez@yahoo.com
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