6° Los gobiernos y los Legisladores se han olvidados, que la ociosidad es madre de todos los vicios, Y si esto lo hacen, para evitar el abuso o la explotación infantil, hay más de mil maneras de lograrlo.
7° No olvidemos que antes un chico trabajaba, ya sea de aprendiz de un taller, con un artista o artesano, de ayudante, en un negocio, lustrando zapatos, de vendedor de diarios o de revistas, en la venta de caramelos, en la industria cacera, ayudando a sus padres en el reparto, etc., pero no por eso, estos niños dejaban de estudiar, al contrario, esos chicos eran los que llegaban más lejos.
8° Ahora que no los dejan trabajar en nada, ellos tampoco estudian, porque no tienen como hacerlo, y por eso terminan de vagos, en las esquinas de los barrios, formando pandillas o bandas de delincuentes o de asaltantes; cuando no se dedican a los vicios, la droga o la bebida. Porque de estos chicos no se ocupa nadie, ni sus padres ni el estado. Que, es el que debiera hacerse cargo porque es el culpable de la situación. Recuerden: chico que no trabaja o no estudia, es un peligro para él y para la sociedad.
9° Lamentablemente, solo el trabajo crea el hábito del esfuerzo (1), y es la mejor escuela para formar el carácter y la personalidad de los individuos, por el sacrificio que significa cumplir un horario, tener responsabilidades y cumplirlas; pero la sociedad nos enseña a odiarlo, sobre todo: al trabajo infantil, calificándolo como una ignominia o un envilecimiento infame al someter al niño al yugo o la esclavitud de horarios, como si fuesen adultos, por eso al lograr apartar al niño pobre del trabajo infantil de aprendiz o colaborador de tareas, la sociedad completa su obra, así los que no naufragan por una educación malsana, ineficiente, terminan de peón, en unl trabajo, embrutecedor, o de mano de obra bruta, sin oficio; porque a estos hombres, se les quitó de niño la oportunidad de aprender un oficio, un arte o una profesión, ya que ellos, al no tener medios económicos, ni padres, ni nadie, que se preocupen por ellos, para que puedan aprender algo en la vida, que los aparte del ocio, los vicios o la vagancia; terminan engrosando las filas de delincuentes, drogadictos y de asesinos, que será imposible recuperar...
10° Realmente, si queremos ser Justos con nuestros niños, no les cortemos éste derecho; los debemos dejar trabajar, o de lo contrario debemos ocuparnos de que estudien, aprenda un oficio, un arte y practiquen un deporte, proporcionándoles los medios. Pero, aunque trabaje, en su tiempo libre un niño debe estudiar, practicar deportes, aprender un arte, un oficio, etc.; siempre bajos ciertos controles y límites, por ejemplo:
- a) Determinando el tipo de trabajo que puede realizar un niño, el tiempo que le puede ocupar, lo que debe ganar si es dependiente, las condiciones en donde trabaja, permitirle esto, siempre y cuando este no le impida estudiar.
- b) Estableciendo que los niños tienen todo el derecho que se los proteja y se les dé educación, vivienda y salud, y si no se las dan sus padres, es el estado el que se tiene que hacer cargo, proporcionándoles un hogar con las condiciones necesarias para que pueda estudiar y desarrollarse plenamente.
- c) En caso que el estado, ni sus padres, no le puedan asegurar todo esto, que es lo mínimo indispensable para un niño, se crie y se desarrolle sano; no tienen derecho, a que ellos le prohíban trabajar. Que es la única forma digna y decentemente, que a él le queda o que tiene para desarrollarse. Sin olvidarnos que él, -si del ocio rueda al abismo, todo serlo podrá menos un niño.
- d) Y pensemos que es a ese niño, al que después hay que encerrar, castigar y tal vez matar, cuando ya no haya remedio porque ya es un asesino consumado o un delincuente adulto. No seamos hipócritas, acaso esos que se oponen a su castigo o su muerte no estarían de acuerdo, si ella ocurriera en el mismo momento de cometer un delito, encontrarlo in fraganti o enfrentado con la policía.
(1) 'El Hombre Mediocre', de José Ingenieros)
Continua...
Comentarios